miércoles, 1 de julio de 2020

Pureza, de Jonathan Franzen

"—Siempre he pensado que ese trabajo no estaba a la altura de tu talento.
—Mamá, no tengo ningún talento. Tengo una inteligencia inútil. Y no tengo dinero. Y ahora, tampoco un lugar donde vivir."

El fantasma del rey Leopoldo, de Adam Hochschild

"No obstante, la existencia de alguna forma de tráfico de seres humanos resultó catastrófica para África, pues cuando aparecieron los europeos dispuestos a comprar sin límite cargamentos de esclavos, encontraron jefes africanos deseosos de vendérselos."

"Los monstruos existen —escribía Primo Levi sobre su experiencia en Auschwitz—. Pero son demasiado poco numerosos como para constituir un auténtico peligro. Más peligrosos son […] los funcionarios dispuestos a creer y actuar sin hacer preguntas."

"El propio Leopoldo acudió a ver a los congoleños (a la exposición en Bélgica)—su sueño hecho realidad— y fue presentado a uno de sus jefes. Al decirle que algunos africanos padecían indigestión por los bocados y dulces que les daba el público, ordenó colocar una señal equivalente a la de «no arrojar comida a los animales». El cartel decía: LOS NEGROS SON ALIMENTADOS POR EL COMITÉ ORGANIZADOR. En realidad, comían —y dormían— en los establos reales."