jueves, 27 de enero de 2011

El hombre es un lobo para el hombre. Mi crítica de "Dersu Uzala", de Akira Kurosawa.

Me sorprendió desde un principio que la película comience desde el final, mostrándonos que el cazador había fallecido y, además, El capitán no es capaz de encontrar su tumba porque la civilización, de la que curiosamente tanto huía Dersu, acabó engullédole sin remedio, incluso después de muerto, un dato bastante curioso sobre el que reflexionar.

La película está dividida claramente en dos partes, la primera sería el primer encuentro entre los topógrafos, liderados por El capitán con Dersu. El capitán no es un personaje demasiado profundo, sino más bien un mero expectador, un medio para explotar el verdadero peso del film, que no es otro que la figura de Dersu.

Al principio Dersu es objeto de mofa por los soldados, pero se gana su respeto gracias a sus conocimientos de la vida salvaje, y por supuesto, al salvarle la vida al Capitán en la fenomenal secuencia del lago cogelado, seguido con un plano, a mi gusto magnífico, de los cuatro hombres caminando sobre el hielo a duras penas, arrastrando un trineo, dirigiéndose hacia el sol, ya en el ocaso, y que baña todo el paisaje de un naranja intenso. El sol se presenta subjetivamente en cada plano como una especie de Dios, algo que está sobre todas las cosas, y ya lo deja claro Dersu, "El Sol es el hombre más importante, si él muere, todos los hombres mueren". Una frase muy parecida usó Danny Boyle en su irregular film Sunshine, "Si el Sol muere, todos moriremos con él".

Pese a todo esto, que no es poco, lo mejor de la primera parte me pareció la conversación final, mientras los soldados y Dersu comen pescado en la cabaña de los nativos. El Capitán le ofrece a Dersu una tranquila y cómoda vida en la ciudad, pero éste la rechaza con un planteamiento muy básico, pero lógico e incontestable. "No puedo ir a la ciudad, porque no tendría trabajo. Aquí tengo comida, agua. Tengo mi vida." Es el hombre contra la sociedad, un avance de lo que pasará en la segunda parte del film, o más bien, la sociedad contra el individuo.

Esta escena de la cabaña me recordó a las palabras de Thoreau, "Me fui a los bosques porque deseaba vivir en paz, enfrentarme a la esencia misma de la vida y comprobar si era capaz de aprender todo lo que podían enseñarme. No quería descubrir, en el umbral de mi muerte, que no había vivido"

Thoreau, efectivamente se fué a los bosques, pero Dersu nació y creció en los bosques, pero ya intuye lo que le puede ocurrir en una vida ordenada. ¿Y que somos sino esclavos? ¿Acaso es menos laborioso salir adelante en la ciudad? ¿No es más miserable trabajar en algo anodino y carente de sentido que esforzarse en sobrevivir, en conseguir comida, agua, refugio, fuego...? Somos esclavos para que otros se enriquezcan con nuestro esfuerzo.

Eso parece decirme esta escena, y creo que el film no lo dice, sino que lo grita. Pero lo grita con el silencio que sigue a las palabras de Dersu, cuando los soldados lo contemplan mientras él tiene la vista perdida y la mujer les ofrece más pescado, pero ellos están tan absortos en esos pensamientos que no le hacen caso.

Poco tiempo antes, John Boorman había hecho su genial film, "Deliverance" o defensa, en su traducción. El personaje de Lewis, admirador de la caza, la pesca y la supervivencia en la montaña en general, advierte a su amigo, un hombre negocios de la ciudad, "Algún día las máquinas fallarán. El sistema se derrumbará, y solo el que esté preparado sobrevivirá. La supervivencia del más fuerte.".

En cuanto a la segunda parte de Dersu Uzala, Kurosawa nos deja ver que el gran problema no es la naturaleza, sino el hombre, cuando introduce el problema de los chinos. Bandidos que han atacado y matado a algunos pobladores de los bosques. El hombre comienza a aparecer como la amenaza, pero el hombre que se aleja del bosque, de la vida en la naturaleza. El dinero y la sociedad lo pervierten y le vuelven un lobo para el mismo hombre, como dijo Thomas Hobbes, "El hombre es un lobo para el hombre".

En medio de todo esto está el tema del tigre. Dersu se vé obligado a disparar a un tigre que se les viene encima, al parecer, intenta disparar para asustarle, pero está seguro de que le ha herido, por lo que el terror le invade y vé una muerte segura, ya que el tigre es un animal sagrado para su gente. Personalmente no veo la importancia de esto para el film, simplemente para reforzar la salida de Dersu del bosque quizás.

Kurosawa decide echar gasolina a la chispa que ha creado, y el catalizador será la ceguera de Dersu. Es una vuelta de tuerca. Dersu está perdiendo la vista y no podrá sobrevivir mucho tiempo sin ver a la caza. El capitán le ofrece una vez más una vida en la ciudad, y Dersu se vé forzado por las circunstancias a aceptar.

Lo que tan normal vemos, ahora parece patético. Dersu se pasa el día sentado mirando el fuego, quizá lo único de la salvaje naturaleza que queda en las casas (en las actuales ni eso), ya que Dersu se pregunta como el hombre puede vivir dentro de una caja. Tras unos incidentes que muestran su incapacidad para adaptarse a la vida cómoda (no puede llevar armas en la ciudad, no quiere pagar por el agua, quiere talar un árbol para conseguir madera de un parque) decide que lo mejor es volver al bosque y aceptar su destino. Es más digno morir de hambre que vivir muerto en vida encerrado e incomprendido en una ciudad. Otra vez la supervivencia del más fuerte aparecerá en el destino de Dersu.

La escena en que se lo comunica al Capitán es simplemente magnífica. Todos saben lo que sucederá. La muerte de Dersu es inevitable. Pero el Capitán no ve otra salida que subir tranquilamente las escaleras y bajar con su mejor rifle para regalárselo a Dersu, sin duda merecedor de este obsequio, su amigo, que le salvó la vida, pese a que eso no evitará su muerte. Es una muestra de respeto más que una ayuda.

Poco después encontrarán el cadáver de Dersu, y el Capitán asiste hundido a su entierro, con un funcionaría al que no le importa nada, que tiene prisa por irse y dos obreros que lo entierran en una tumba como a un perro. Tan solo el palo en el que se ayudaba Dersu, queda como símbolo de ese gran hombre.

Pero Dersu no ha muerto como se preveía, por su ceguera. Murió cuando le robaron el rifle que el Capitán le había regalado. Otra vez el hombre aparece como el lobo, la maldad, "juda", esa palabra rusa que tanto aparece en el film que significa "malo".

Esto unido al comienzo, donde la tumba ha desaparecido, nos da a entender que la sociedad pasa como un rodillo por encima de los hombres, que no importamos nada, y que eso mismo nos pervierte y nos vuelve seres malignos.

Un film que es un canto a la naturaleza, a la amistad y sobretodo, una muestra de lo que hemos perdido por el camino del progreso, y que se muestra ya, irrecuperable.

sábado, 8 de enero de 2011

El bueno de Jack Kerouac

"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un '¡Ahhh!'."

Sal Paradise hablando sobre sus nuevos amigos. "En el camino", Jack Kerouac.

jueves, 6 de enero de 2011

Moby Dick

Algunos de los mejores párrafos que he leído hasta ahora de Moby Dick:

Capitán Ahab:
"Y la perseguiré más allá del Cabo de Buena Esperanza, y más allá del Cabo de Hornos, y más allá del Maelström noruego, y más allá de las llamas de la condenación antes de darme por vencido. ¡Y para esto es para lo que os habéis embarcado, marineros! Para dar caza a esa ballena blanca de uno a otro extremo, por todos los sitios de la tierra, hasta que eche un chorro de sangre negra y estire la aleta. ¿Que decís, marineros? ¿Uniréis vuestras manos en ello ahora? Creo que parecéis valientes."

Del poema "Sparkling and brigth" de Charles Fenno Hoffman:
"Beberemos esta noche con corazones alegres
por el amor, tan alegres y fugaces
como las burbujas que nadan en el borde del vaso
y que se rompen en los labios cuando los encuentran"